Las elecciones presidenciales y parlamentarias de Chile, que se celebrarán el domingo 16 de noviembre de 2025, serán un gran desafío logístico, de seguridad y comunicación para el dispositivo estatal. El Gobierno ha anunciado una batería de medidas clave para asegurar que la votación se lleve a cabo de manera ordenada, segura e informada. A continuación, presentamos los ejes centrales que conocer.
1. Dispositivo de servicios públicos reforzado
El Servicio Electoral de Chile (SERVEL), junto con el Ministerio del Interior y Seguridad Pública de Chile, coordinan un despliegue significativo de medios.
- Se habilitarán 3 379 locales de votación en todo el país, con alrededor de 40 473 mesas receptoras.
- El transporte público tendrá horarios extendidos o especiales: por ejemplo, el Metro de Santiago y el Merval comenzarán a operar más temprano (desde las 7 h) el día de la elección.
- En zonas aisladas o rurales se dispondrá de más de 1.600 servicios especiales de transporte.
- A nivel de asistencia a personas vulnerables se movilizarán voluntarios de la Defensa Civil de Chile (2 249 personas) para apoyo en locales de votación.
2. Seguridad y mantenimiento del orden público
La seguridad de los recintos de votación es clave para garantizar un proceso tranquilo. El Gobierno ha dispuesto las siguientes acciones:
- Despliegue de más de 25 000 efectivos de Carabineros de Chile para resguardar seguridad el día de las elecciones.
- Las fuerzas armadas y cuerpos de seguridad trabajarán coordinadas con el propósito de garantizar el normal funcionamiento del acto electoral.
- En locales de votación y en sus alrededores se establecerán protocolos para evitar incidentes y asegurar la libre emisión del sufragio.
3. Derechos laborales y participación ciudadana
El Gobierno también ha adoptado medidas para facilitar la participación de los electores y las personas que desempeñan funciones en las mesas receptoras:
- Los trabajadores podrán ausentarse por 3 horas durante su jornada para ir a votar o excusarse si así lo desean.
- Quienes sean designados vocales de mesa, miembros de colegios escrutadores o delegados ante la Junta Electoral no podrán perder remuneración por cumplir esas funciones.
4. Inclusión y accesibilidad del voto
Con miras a una mayor participación ciudadana y accesibilidad, se han establecido medidas específicas para ciertos grupos:
- Se ofrecerá voto asistido, lo que facilita el sufragio de personas con discapacidad.
- Por primera vez, quienes cuenten con la “Credencial de Persona Cuidadora” del sistema Chile Cuida podrán excusarse de su rol como vocal de mesa si lo desean.
5. Campañas de información y cumplimiento del deber de votar
El voto en estas elecciones es obligatorio para los ciudadanos chilenos habilitados.
El Gobierno y el SERVEL han lanzado campañas informativas para que la ciudadanía acuda a las urnas informada y ordenada, conscientes de que en ciertas regiones se presentarán tres papeletas (presidencial + parlamentaria + senatorial) en esta elección.
6. Desafíos y aprendizajes
Si bien estas medidas fortalecen la logística electoral, hay varios desafíos que conviene tener en cuenta:
- Garantizar que la gran cantidad de locales y mesas funcionen sin retrasos ni errores de coordinación.
- Comunicar eficazmente a la población los cambios y requisitos (por ejemplo, las tres papeletas en siete regiones) para evitar confusión.
- Velar porque la seguridad no se traduzca en sobrecontrol o limitaciones al libre sufragio.
- Asegurar que las campañas informativas lleguen a todos los grupos, incluidos los menos conectados o en zonas remotas.
Las elecciones de 2025 en Chile representan una prueba de robustez para la democracia y la capacidad del Estado para organizar un proceso masivo con garantías. Las medidas del Gobierno van en la dirección correcta: movilidad, seguridad, trabajo ciudadano y transparencia en la información. Pero el éxito dependerá también de la colaboración de la ciudadanía, de organizaciones sociales y del correcto funcionamiento de cada mesa electoral. Ahora más que nunca, el llamado es a que cada chileno y chilena participe activo, informado y responsable.